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Los puntos cardinales

Los puntos cardinales son las cuatro direcciones que nos ayudan a orientarnos tanto en la Tierra como en un mapa, teniendo en cuenta la posición del planeta con respecto al Sol. Los puntos cardinales, el Sol y nuestro propio cuerpo nos ayudan a orientarnos. Los puntos cardinales son norte, sur, este y oeste.

Como sabemos, el Sol sale por el este cuando amanece, y al atardecer se oculta por el oeste.

El punto más alto del día lo alcanza a mediodía (12,00 h).

Si colocas tu brazo derecho apuntando hacia el este y el izquierdo hacia el oeste, el norte lo tendrás de frente y el sur quedará a tu espalda.

Para saber dónde ese encuentran los puntos cardinales, podemos utilizar una brújula. Una brújula es una caja con un imán y una aguja que siempre señala el norte.

Imagen de OpenClipart-Vectors en Pixabay (CC0)
Imagen de OpenClipart-Vectors en Pixabay




La brújula tiene dibujada en el fondo la rosa de los vientos, que es un símbolo que tiene marcados los puntos cardinales. Para utilizar la brújula correctamente debemos girarla hasta hacer coincidir la aguja con el norte, y sabremos entonces las demás direcciones.

Veamos un vídeo sobre los puntos cardinales.

EN TU CUADERNO

Dibuja un niño o una niña de espaldas y con el Sol a su derecha. Dibuja una montaña al norte, un árbol al oeste y unas casas al sur. Por último, dibuja una brújula a la derecha del niño o de la niña con los puntos cardinales y la aguja señalando al norte. 

JUGAMOS

Por parejas, saldremos fuera de clase. Mientras, el resto de los compañeros y compañeras esconderemos un objeto. Utilizaremos los puntos cardinales para dar pistas a la pareja que esté fuera para que encuentre el objeto escondido.

¡Adelante!

EXPERIMENTAMOS

Vamos a fabricar una brújula en clase. Necesitaremos:

- una aguja de coser,

- un imán,

- un trozo de corcho,

- un plato hondo

- y cinta adhesiva.

Los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Frotamos la aguja con el imán, siempre en la misma dirección.
  2. Colocamos la aguja en el centro del trozo de corcho, sujetándola con la cinta adhesiva.
  3. Echamos agua en el plato y colocamos el corcho en el agua. 

El corcho con la aguja comenzará a girar hasta pararse, señalando el norte. ¡Ya tenemos nuestra brújula!